sábado, 12 de febrero de 2011

Cartel



 
Una cartel es un material gráfico que transmite un mensaje, está integrado en una unidad estética formada por imágenes que causan impacto y por textos breves. Ha sido definido por algunos estudiosos como "un grito en la pared", que atrapa la atención y obliga a percibir un mensaje. 


Algunas recomendaciones para la creación de volantes son las siguientes:

El mensaje de un cartel debe ser global, percibiéndose como un todo en el que cada elemento se integra armónicamente y crea una unidad estética de gran impacto.


Los elementos físicos son aquellos que constituyen el arreglo o tratamiento estético y el atractivo visual.

 Los elementos psicológicos son los que dentro del mensaje estimula al espectador para que se oriente hacia lo que se pretende en dicho mensaje.


Un cartel de calidad es aquel que llama la atención espontáneamente, es decir, independientemente de la voluntad del observador. Los elementos físicos que provocan este tipo de atención son: imagen, texto, color, composición, tamaño y formato.


    La imagen debe ser una síntesis que resuma la idea a la mínima expresión gráfica, sin dejar de ser clara y significativa.


    La imagen en un cartel está constituida por formas, que desde nuestro punto de vista, pueden ser básicamente: naturales, geométricas o abstractas.


Son imágenes naturales las representaciones totales o parciales de la figura humana, de los seres vivos o de las cosas que nos rodean (escritorio, pluma, cuadro, lámpara, etc.). Las formas naturales por lo general provocan mucho la atención de las personas.


En cuanto a su elaboración, las imágenes que se aplican al cartel pueden ser: fotográficas o dibujadas. Las imágenes fotográficas a su vez pueden ser de dos tipos: normal o con efectos.


Se identifica como imagen normal aquella que ha sido captada en la realidad sin ningún artificio de laboratorio. Este tipo de imagen no resulta tan atractiva como otras que veremos a continuación.


Los tipos más usuales de dibujo aplicados al cartel son: el realista, el caricaturizado y el estilizado.


No olvidemos que la imagen en un cartel no es un fin en sí misma, sino un medio para llegar al fin propuesto, que es la comunicación y fijación del mensaje.


El texto cumple una doble función en el cartel, refuerza el mensaje implícito en la imagen y es en sí mismo un elemento importante en la composición que ayuda a dar la impresión de equilibrio. Este elemento del cartel debe cuidarse tanto en la redacción como en el tipo de letra, tamaño de la misma y su colocación.
  

La redacción no debe ser muy extensa, sino más bien debe ser un destello al observador que la visualizará en segundos. Dicho en otras palabras, para que la percepción sea rápida los textos deben ser cortos, directos y claros, buscando al igual que la imagen, comunicar el mensaje con el mínimo de elementos, sin utilizar palabras o frases largas.


Tampoco debemos olvidar que su redacción estará determinada por el nivel cultural y social de las personas a las que irá dirigido el mensaje.

 El color  es otro aspecto relevante del cartel. Para éste hay que seguir ciertas reglas: usar pocos colores; aplicar los colores planos, sin matices, usar fondos contrastantes y usar colores claros.


    El tamaño del cartel deberá considerarse, pues dependiendo del lugar en que estará colocado y la distancia en la que pasarán los que lo observen, determinará sus dimensiones.


    El tamaño más común es el de 70 x 100 centímetros, de 50 x 70 cm, o el más pequeño que es de 35 x 50 cm. Este tipo de medidas son las más recomendables pues están en función de las medidas comerciales del papel, con lo cual se evitará el desperdicio.


       El último elemento a considerar en el cartel es el formato. Existen dos tipos: el vertical y el horizontal. El primero es el más usado y al segundo se le conoce también como apaisado. La selección de una u otra forma dependerá en gran medida de las intenciones del mensaje y de la estética o composición.

 

Diseño de Volantes

El diseño de volantes (o flyers) se utiliza para dar a conocer los productos, servicios o eventos de una empresa. Su funcion es publicitaria.

Para captar la atención, se recomienda utilizar una frase llamativa, recordable, breve y simple, que atraiga a los destinatarios y los haga guardar el flyer.

El primer paso para el diseño de un volante consiste en defirnir el mensaje que la empresa quiere expresar a través de estas piezas.El mensaje es la idea general y básica con la que una compañia quiere que el público la identifique. Es un concepto al que llega el diseñador lueg de investigar sobre la empresa y sus necesidades de comunicación.

Además, es necesario que le mensaje cumpla con los objetivos del volante, que también deben estar fijados con claridad: venta, promoción, lanzamiento de productos, difusión de novedades, presentación institucional, etc. El mensaje es la idea que rige el diseño del flyer, tanto en sus elementos gráficos como textuales.

Debido al pequeño espacio que suelen tener los volantes, solo se ofrece información básica: nombre institucional, productos y servicios, precios, descuentos, novedades y datos de contacto.

Además del mensaje, es muy importante que el diseñador estudie en detalle el tipo de publico al que apunta la empresa para la que debe diseñar el volante. Tiene que considerar especialmente variables tales como el género, la edad, la pertenencia sociocultural, la profesiñon y el nivel de educaciñon. Considerando estos aspectos podrá optar por los componentes visuales y verbales mñas adecuads a los receptores.


Los volantes tienen una fuerte función informativa y comercial, por lo que el texto es en ellos un elemento central. Debe ser al mismo tiempo atractivo, claro, informativo, convincente y sintético. Cada palabra elegida tiene que representar la filosofía corporativa.
Un texto eficaz es simplificado, usa un lenguaje claro se dirige al destinatario y emplea un determinado grado de formalidad.

Dentro del diseño de volantes, un punto clave es elegir las tipografias que faciliten la lectura del texto sobre una empresa. Lo mejor es optar por las fuentes clasicas, tales como Times, Bodoni o Helvética, dado que se leen a a la perfección en todos los tamaños y se adaptan a las necesidades de estilo de todas las empresas. Por el contrario, las tipografñías de fantasía, aunque llamativas en su forma, resultan confusas.

En el diseño de un volante es fundamental que los elementos gráficos, es decir, formas, líneas, colores, tipografías, fotografías, ilustraciones,marcos, sombreados, representen el estilo de la empresa en cuestiñon y enfaticen el mensaje verbal. Si los componentes visuales logran armonizarse con los verbales entonces la identidad corporativa se consolidará en la mente del público destinatario. El diseñador gráfico se encargará de seleccionar un número limitado de componentes visuales, para evitar la saturación.

Cuando el presupuesto del cliente lo permite, o las necesidades en realción al contenido a transmitir lo determinan, puede realizarse el diseño de bvolantes doble faz (o 2 caras). Para llamar la atención de los receptores de un volante doble faz hay que diseñar na cara frontal sumamente atractiva. Esta debe incluir una frase clara y apelativa, el nombre de la empresa, el logo corporativo, imágenes pertinentes y llamativas, colores vivos que destaquen la información y formas sugerentes. El reverso suele diseñarse a una tinta. Allí se presenta la información de contacto y cualquier otro dato extra. Lo fundamental es que haya unidad gráfica y verbal entre las dos caras de un volante.